Con la música a otra parte

(article aparegut a LA VANGUARDIA
el 25 maig 2007)

Los docentes de plástica y música denuncian la ignorancia de los políticos respecto al papel educativo de las artes

MERCÈ BELTRAN - Barcelona - No han tenido mucha suerte, o por lo menos eso es lo que creen los profesores de educación visual y plástica y de música. Ysu infortunio, en estos momentos, se concreta en que en el Govern "no tenemos a nadie que sea nuestro abogado; el conseller de Cultura podría serlo, pero tiene poco peso y poca influencia", se lamenta uno de los profesores. Llevan tiempo, casi treinta años, luchando para conseguir más horas y más medios para impartir sus asignaturas, vistas por muchos como materias subsidiarias que, sin embargo, engrosan gran parte de de las actividades extra escolares de miles de alumnos.

Cuando hace unos meses se aprobó la LOE, la nueva ley de educación, este colectivo creyó que el poder político por fin había comprendido la importancia de la formación artística en el proceso educativo de las personas. Pero no, no ha sido así. Aunque entre sus objetivos la ley incluye que el alumnado debe adquirir habilidades y competencias artísticas, esta declaración de intenciones no se ha plasmado en los decretos que fijan las horas que deben tener las asignaturas en cada ciclo escolar. En suma, las artes plásticas y visuales y la música pierden carga lectiva o, en algunos casos, se quedan como estaban antes de la LOE, tanto en primaria como en secundaria. Así se refleja en los borradores de decretos curriculares de Educació que con toda probabilidad serán aprobados sin modificaciones después de las municipales.

El colectivo de profesores, aglutinados en torno al Col · legi de Doctors i Llicenciats en Belles Arts i Professors de Dibuix de Catalunya y l´Associació d´Ensenyants de Música de Catalunya, convocó una asamblea informativa en la facultad de Bellas Artes de la Universitat de Barcelona para explicar la situación. Con ellos, además de numerosos alumnos, se solidarizaron los críticos de arte, asociaciones de músicos y un buen número de entidades y organizaciones culturales.

Y si es cierto que "el arte nos construye como personas completas y por eso la sociedad lo necesita", como sentenció uno de los ponentes, los responsables políticos no parecen compartir esta aseveración. Tal vez porque las pruebas PISA, la evaluación que cada dos años se hace en la OCDE, no prevén pulsar la formación artística del alumnado ya que, de momento, tan sólo evalúan el conocimiento en matemáticas, ciencias y lenguaje.

Los responsables políticos tampoco deben ser conscientes, a tenor de las críticas de los profesores, del predominio del lenguaje audiovisual y de que, por ello, es necesario aprender a descifrarlo, interpretarlo o entenderlo. "Tampoco entienden que no producimos música, y que la mayor parte de la que escuchamos en anuncios es importada, pese a que la demanda de educación musical no para de crecer". "¿Inconsciencia? ¿Ignorancia?", se preguntan los profesores. Y si no hay formación artística, "difícilmente podrá haber una crítica de arte, el mercado del arte seguirá siendo débil..." Además, "el arte es una forma de conocimiento del entorno y de uno mismo". Los representantes de los profesores, ante el pasmo de los estudiantes, quisieron dejar claro que no estaban reivindicando puestos de trabajo, sino algo tan simple como la formación. "Porque una ciudadanía formada culturalmente se deja engañar menos. El arte es la base de la democracia y en los países en los que no hay democracia no hay arte, hay propaganda".